Carlos Vasquez Solis.
11 de diciembre de 2015. Arequipa. Perú·
Quiero compartir mi historia: Siendo niño supe de la existencia de una hermana menor a mí, nacida en la selva del Perú y donde vivió de recién nacida, Caballo Cocha.
Mi padre siempre me hablaba de ella y yo la asumía como mi hermana. Sin embargo, con el distanciamiento de mi papá perdí el rastro de mi hermana y hace aproximadamente 15 años empecé la búsqueda a través de internet. La reporté como desaparecida en varias páginas de buscapersonas sin encontrar mayor información.
Sin embargo, luego de una experiencia maravillosa a través de las Constelaciones Familiares a cargo del Dr. Francisco Gómez Gómez hace varios años atrás, tuve el primer indicio, la madre biológica de mi hermana la había reportado en una de las páginas donde yo lo había hecho tiempo atrás. Hace pocos días, recibí a través de Facebook una solicitud de amistad, la cual acepté sin mayor problema…sin saberlo estaba aceptando a mi amada y buscada hermana, aunque con apellidos distintos a los míos pero un mismo vínculo sanguíneo.
Ayer jueves, después de 15 años y más de 25 de saber de su existencia por primera vez escuché su voz y tuvimos la oportunidad de conversar y acercarnos. Ha sido una experiencia muy emocionante y llena de sorpresas, me preguntó por su mamá y empecé nuevamente a buscarla sin cesar por los datos previos que tenía, adivinen: la encontré en Facebook y establecí contacto con una de sus hermanas, hoy viernes en la mañana su madre me llamó e intercambiamos historias y teléfonos. Le dí el teléfono de mi hermana, su hija….lo demás se pueden imaginar….después de más de 30 años por primera vez se escucharon sus voces, tiemblo mientras escribo y me queda decir que estoy agradecido con Dios y con la vida por darme la oportunidad de saber que mi hermana, a quien amé sin conocer, ahora la puedo conocer, Carla Garcia nos quedan muchos buenos años por delante para ser felices y recuperar el tiempo y la distancia, te amo y agradezco no haberme desanimado en tu búsqueda, aunque fuiste tú quien me encontraste a mí.
Gracias a todos y todas que me apoyaron en la búsqueda de mi hermana y ahora empieza una nueva historia, es uno de los mejores regalos que he podido recibir. Gracias por leer mi historia y compartir conmigo esta dicha. No se desanimen en su búsqueda, porque quien busca, encuentra.
GRACIAS.