Padres y Madres Del Siglo XXI
Si nos marcamos como objetivo mejorar la convivencia familiar podemos hacernos una pregunta como reflexión previa: ¿Cómo consensuar las posiciones que ocupan los hombres y las mujeres dentro de los grupos familiares?.
Como institución social más importante en todas las sociedades, para ayudar al crecimiento de sus miembros, especialmente de los menores, llegaremos a tener que plantearnos el debatido tema de la autoridad en las diferentes sociedades que han existido. Los sociólogos y los antropólogos señalan al patriarcado y al matriarcado como las organizaciones sociales más destacadas para su ejercicio.
En un genograma familiar la madre se sitúa en el centro, su misión es salvaguardar la supervivencia del grupo, y el padre se sitúa a su derecha, al servicio y apoyo de la madre en el aseguramiento de los medios para cubrir las necesidades. Así la autoridad que ejerce la madre se ve reforzada por la figura paterna.
Cuando en una familia se asume el reparto de responsabilidades y el ejercicio de autoridad el crecimiento, cuidado de las personas y convivencia social se ven beneficiados, mejora la convivencia familiar. Mientras que el desacuerdo y la confusión tienen consecuencias negativas tanto para las personas como para la convivencia.
Después del padre y la madre, ya en distinto nivel, se posicionan los hijos por orden de nacimiento y lugar entre los hermanos. Es así como una familia convive y tiene claras las normas y las responsabilidades de cada uno. Asumir el lugar que cada uno ocupa, su sitio en la familia, lleva a conseguir otras formas de convivencia más amables entre los hombres y las mujeres, que las que vemos, por ejemplo, a diario en los medios de comunicación de masas.